Tiempos de azucar - Luis Ivar
La música es el arte que mejor expresa las emociones, y Juan Luis Iborra lo sabe. Resulta curioso que nos bastara una breve conversación para definir la esencia de la B.S.O. (será por eso de compartir raíces). El guión me trasmitió con tal nitidez y eficacia la idea de la película que tras su lectura, los temas principales surgieron a borbotones durante los dos días siguientes, con la certeza de que serían una segunda piel a medida para "Tiempos de azucar".
Esta historia de amor transcurre desde 1950 a 2000, a partir del nacimiento de la protagonista. Pensé que la instrumentación y la densidad emocional crecerían a la par de la de sus vidas, creando un paralelismo niñez, adolescencia y madurez en la relación "historia-música".
Así, al principio utilicé dúos o tríos de instrumentos como armónica, saxo o piano, para ir creciendo hacia pequeños grupos de instrumentos de banda y finalmente llegar a la orquesta sinfónica, que aparece inicialmente con sus simbólicos primeros pantalones largos.
Aparte, hay algunos temas con instrumentación de los grupos musicales de los setenta, para apoyar documentalmente la acción. A todo esto, Juan Luis me pidió que lo cubriera con un intenso barniz de brisa mediterránea. Fue un placer zambullirse, con todos los sentidos, en "Tiempos de azucar".
Luis Ivars
