La Reina Isabel en Persona La Rosa de Piedra - Eva Gancedo
Eva Gancedo tiene en su jardín una frondosa morera y un gato que se llama Pedro. En esta época minimalista, debería ser suficiente para definir una aptitud artística, pero se puede añadir que Eva es también una isla de armonía y lucidez instantánea que supo escuchar con atención abierta mis sugerencias sobre "La Reina Isabel en Persona".
Mi idea era que la película no fuese una pieza de arqueología. No creo en la arqueología fuera de los museos. Por tanto la música sería psicoló-gica o no sería nada. Al mismo tiempo, deseaba que tuviera igual intensidad dramática que cualquier otro elemento del film. Teníamos que hacer una película "inolvidable", con los únicos elementos que creíamos tener, pasión y libertad. Después de largos silencios, sus ojos marinos expresaron "adelante y más allá", hasta lograr hacer vibrar a la inteligencia con su música. El nivel de exigencia de Eva es enorme, pues quiere hacer vivir sus bandas sonoras, fuera de reglamentaciones y tópicos. Busca el latido humano, lo telúrico, de ahí la fuerza anímica de su música, que la hace tan universal e intemporal.
El extra de sensibilidad y grandeza emotiva, que Eva aporta a la banda sonora de "La Reina Isabel en Persona", quizá proceda de su natural eclecticismo artístico y humano. Pues nada le es extraño a su sensibilidad, extrae con la atención de un entomólogo toda la esencialidad psíquica del personaje, levantando con su música un acta notorial del alma de los seres, del tiempo dramático y del mismísimo aire de encuadre. Eva Gancedo está capacitada para poner música a "Las Meninas" y a un lienzo ultra de Mondrian, no discrimina emociones, su paciencia infínita y gentileza racial hacen el resto... Desde aquí mi gratitud, que las filmotecas harán eterna.
Rafael Gordon
