Gli invincibili tre - Angelo Francesco Lavagnino
A finales de los años cincuenta el péplum era uno de los géneros más populares y productivos de la industria italiana. Hasta 1964 se habían realizado más de un centenar de filmes ambientados en la antigüedad clásica y protagonizados por sus mitos y héroes. Se hicieron películas muy variadas, que contaban las aventuras de personajes como Hércules, Goliat, Sansón o Ursus, protagonista de “Gli Invincibili Tre”.
En ella encontramos la última aventura cinematográfica del personaje, que se presenta en clave de comedia mitológica, puesto que la cinta está plagada de gags, entre los que se intercalan peleas y comentarios irónicos. El argumento se centra en Ursus y dos compañeros de viaje, que se dedican a robar hasta que el protagonista los orienta hacia el buen camino a base de golpes. Las aventuras se suceden y los “malos” reciben su merecido, incluyendo al que intenta hacerse pasar por Ursus.
Lo más destacable de la cinta es la presencia de Angelo Francesco Lavagnino, compositor incansable cuya enorme capacidad le hizo participar en producciones muy diferentes, siempre con excelentes resultados. La banda sonora del maestro genovés constituye una verdadera rareza dentro del péplum, ya que se aparta de forma significativa del esquema compositivo utilizado en este tipo de films, para dotarla de un tono bufo, propio de una historia que se desarrolla en el terreno de la comedia.
El tema principal posee un comienzo épico y potente, con percusión y llamadas de las trompetas. Inmediatamente da paso a una divertida marcha con guitarra rítmica, un alegre redoble y desenfadados metales, que resulta pegadiza y distendida.
Otros bloques se acercan más al estilo del compositor y su preferencia por las melodías cargadas de sensualidad y belleza. Oasi del Piacere es un ejemplo de tema sereno con sonoridad oriental, en el que brillan una cuerda sinuosa, un sugerente tam-tam y un exquisito xilófono, recordando las composiciones de Lavagnino para documentales sobre lugares exóticos.
Igual de emotivas resultan las variaciones del tema de amor, delicado en su orquestación y con colores reconocibles, como la utilización del arpa o de un sugerente silbido. Son formas y modelos musicales que se pueden escuchar en el resto de temas que completan esta edición, en la que se recopila un conjunto de cortes de distintos films y géneros cinematográficos, con bandas sonoras notables compuestas por Lavagnino.
Se trata de una muestra significativa del talento y versatilidad del compositor, en un disco que se cierra con uno de sus trabajos más importantes. Es una bellísima suite de la banda sonora de “Vaticano II”, una de las grandes composiciones de Lavagnino, que aparece aquí por primera vez en CD.
José Luis González y Juan Ángel Saiz